Por: Ambito
19/12/2022
El país ejercerá hasta 2023 la dirección de la entidad, en la que participan 18 naciones latinoamericanas.
Uruguay asumió por tercera vez en su historia la presidencia del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), un organismo regional que combate el lavado de activos. Lo hizo de la mano del titular de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento, Jorge Chediak, que ejercerá la presidencia pro tempore hasta 2023.
En un comunicado oficial, el organismo aseguró que el recambio en el cargo reforzará “el compromiso del Uruguay en la prevención y lucha contra al lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”.
El ente regional está conformado por 18 países miembros, de América Latina, entre los que se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Además del nombramiento, en la última cumbre del XLVI Pleno de Representantes de Gafilat se presentó y aprobó de forma unánime el Plan de Acción de Uruguay para el ejercicio 2023 del organismo.
En la exclamación del representante uruguayo en el organismo, se expresa: “Prevenir el lavado de activos y combatir al financiamiento del terrorismo son sinónimos de preservar la integridad del orden económico y financiero”.
La primera vez que Uruguay accedió a la presidencia de la entidad a la que pertenece desde su orígen fue con Leonardo Costa en 2002 y la segunda, a través del fallecido Carlos Díaz, en 2013.
La vicepresidencia, en tanto, será ocupada por el paraguayo René Fernández Bobadilla, ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) de ese país. Chediak había ocupado ese cargo en 2022.
A parte de ponerse al frente de este organismo regional “de gran importancia”, Uruguay avanza en en el análisis nacional de riesgos en materia de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, en donde se estudian aquellos riesgos que provienen del sector financiero y del no financiero.
