Por: El Heraldo
27/10/2019
El caso fue en Papayal municipio de Barrancas en La Guajira y el infractor fue detenido.
José José Mendoza Hernández, un hombre de 31 años de edad, ha trabajado por lo menos en las ultimas diez contiendas electorales como jurado en alguna de las mesas que se instalan en el corregimiento Papayal del municipio de Barrancas, pero nunca había llegado alguien con la cédula de ciudadanía que el Estado colombiano le expidió a su nombre para quitarle el derecho que él tiene de escoger a sus gobernantes y los representantes en las corporaciones coadministradoras.
Fue por eso que se asombró cuando una prima suya que trabajaba también como jurado en una mesa contigua del puesto de votación que tenía ocho meses, le grito que llegara hasta allí, pues un ciudadano estaba tratando de votar con una cédula que tenía sus nombres y apellidos, pero la fotografía era diferente y el color de la pasta.
El ciudadano que estaba utilizando el nombre de José José, trató de desistir de su empeño cuando el afectado con el plagio llegó hasta la mesa, enseguida con los gritos llegaron los policías y en poco tiempo los uniformados se habían hecho cargo de la situación.
Al ciudadano que portaba el documento, probablemente adulterado, le informaron que no se podía marchar pues le tenían que hacer varias entrevistas judiciales y posiblemente lo conducirían a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía para que allí decidieran que hacer con su caso.
Se fue a presentar la denuncia
Al mediodía, cuando todos empezaron a tomar su almuerzo, José José Mendoza Hernández, el real o de quien se presume es el verdadero, no hizo la pausa para el alimento, sino que se fue a la Fiscalía a presentar la denuncia contra el sujeto del que indican tiene un acento propio de los ciudadanos que proceden de Maracaibo en la República de Venezuela.
El afectado indicó que el peor problema es que le caso de él no es el único y en toda la mañana se presentaron siete casos donde las cédulas presentan indicios que se trata de un documento adulterado y en muchos casos, el acento que se emplea por los portadores de los documentos cuya legitimidad está en duda, coincide con el que quiso clonar la cédula de José José.
