Por: Es Espectador
15/11/2019
Se trata de la abogada Kelly Andrea Eslava y de Aldemaro Vargas, quien administraba los bienes del funcionario judicial. La primera estará recluida de manera preventiva en el Buen Pastor y el segundo, en La Modelo. En su momento los dos se declararon inocentes.
El reciente escándalo que se desató en la Rama Judicial tiene a tres personas bajo la lupa de la Fiscalía. La primera de ellas es el magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Carlos Alberto Vargas Bautista, quien, según el ente investigador, recibió millonarios pagos para torcer procesos judiciales. Entre ellos, la disputa del Acueducto de Bogotá contra un particular, Jorge Enrique Cortés, por unos predios en el humedal Jaboque.
El denominador común de esos casos que llegaban al despacho del magistrado, según la Fiscalía, es que una de las partes implicadas estaba representada por la abogada Kelly Andrea Eslava, la cual en el pasado fue judicante del togado y, además, tendrían una estrecha relación. Según las pesquisas, los sobornos que recibió el funcionario judicial salieron de la oficina de abogados de Eslava a una cuenta bancaria del magistrado Vargas Bautista y a otra de Aldemaro Vargas, un socio del funcionario que le administraba los bienes.
Tanto la abogada Eslava como el socio del magistrado Vargas ya están siendo investigados por la Fiscalía. Incluso, esta tarde, en los Juzgados de Paloquemao, una jueza de control de garantías los envió a la cárcel de manera preventiva mientras sus procesos avanzan en los estrados. La primera estará recluida en la cárcel del Buen Pastor y el segundo, en La Modelo de Bogotá.
Durante la audiencia de imputación de cargos en contra de Eslava y Aldemaro Vargas, que se llevó a cabo la semana pasada, los dos se declararon inocentes. De acuerdo con el ente investigador, Eslava habría sido responsable de pagarle al magistrado Vargas Bautista por lo menos $125 millones y le imputó los delitos de concierto para delinquir, cohecho, falsedad en documento público y privado y acceso abusivo a sistema informático.
La mayoría de estos dineros habrían sido consignados por Eslava en la cuenta de Aldemaro Vargas usando nombres falsos, pero dos pagos habrían sido hechos directamente desde la cuenta de la abogada hacia la del togado. Como Aldemaro Vargas, administrador de una de las fincas del magistrado, recibió los dineros y luego se los entregó a Vargas Bautista, la Fiscalía consideró que había incurrido en el delito de lavado de activos.
En cuanto al magistrado Vargas Bautista, aún no se decide si el también irá a la cárcel preventivamente. El viernes pasado, en el Tribunal Superior de Bogotá, su defensa pidió tiempo para valorar las pruebas con las que la Fiscalía pidió que se le enviara a prisión. Entre ellas, una interceptación de una llamada en la que aparece Jorge Enrique Cortés diciendo que para "mover" un proceso en el Consejo de Estado se tenía que pagar $3.000 millones. Para el próximo 27 de noviembre quedó la audiencia en donde el juez del caso decidirá si el togado permanecerá tras las rejas o no.
